13 noviembre 2005

louise may alcott


“La señora Gardiner se complace en invitar a la señorita Meg y a la señorita Jo a un sencillo baile la noche de Año Nuevo”
- Mamá quiere que vayamos . ¿Qué nos vamos a poner?
- ¿De que sirve preguntarlo, cuando sabes muy bien que nos pondremos nuestros trajes de muselina de lana, porque no tenemos otros? – dijo Jo, con la boca llena.
- ¡Si tuviera un traje de seda!- suspiró Meg – Mamá dice que quizá pueda hacerme uno cuando tenga dieciocho años; pero dos años es una espera interminable.
- Estoy segura de que nuestros trajes parecen de seda y son bastante buenos para nosotras. El tuyo es tan bueno como si fuera nuevo; pero me olvidaba de la quemadura y del rasgón en el mío ; ¿qué haré? La quemadura se ve mucho y no puedo estrechar nada la falda.
- Tendrás que estar sentada siempre que puedas y ocultar la espalda, el frente esta bien. Tendré una nueva cinta azul para el pelo, y mamá me prestará su prendedor de perlas; mis zapatos nuevos son muy bonitos y mis guantes pueden pasar (...)

mujercitas

1 comentario:

Anónimo dijo...

a la Cenicienta le fue mucho peor en lo que a ropa se refiere...y de zapatos ....bue....mejor ni hablemos.